¿COMO SABEMOS CUAL ES LA FRECUENCIA DE ENTRENAMIENTO MÁS ADECUADA?
Para que una rutina de entrenamiento con frecuencia 1 sea efectiva, es crucial que la persona pueda aplicar un gran estrés al músculo. Esto es necesario porque, dado que el tiempo de recuperación es largo, si no se lleva el trabajo muscular al límite después de la supercompensación que ocurre en los primeros días, el músculo puede llegar a un punto de estancamiento, lo que eventualmente lleva a una pérdida de las ganancias obtenidas.
La supercompensación es un proceso bioquímico, metabólico y hormonal que permite al cuerpo entrenar con mayor fuerza e intensidad en la siguiente sesión, gracias en parte a la creación de nuevas fibras musculares. Numerosos estudios han demostrado que el tiempo de recuperación mínimo necesario para alcanzar el máximo rendimiento en el próximo entrenamiento varía entre 72 y 96 horas.
Es importante destacar que más estrés no significa automáticamente mayores ganancias. El síndrome general de adaptación nos dice que, si el estrés aplicado al cuerpo es excesivo o dura demasiado, el organismo no podrá adaptarse y se verá sobrepasado, lo que lleva al sobreentrenamiento.
Por lo tanto, para los principiantes, es necesario un tiempo de recuperación de entre 5 y 7 días aproximadamente para una recuperación completa. Si se trabaja el mismo grupo muscular cada 48 horas, la recuperación se verá afectada. Sin embargo, para los avanzados e intermedios, una rutina con frecuencia 2 aprovecha mejor el proceso de supercompensación, ya que reduce el tiempo entre los entrenamientos y permite obtener mejores resultados.